CALMA es esa última luz que nos ayuda a desconectar. Inspirada en el resplandor del atardecer, evoca esos últimos rayos de luz que se desvanecen al ponerse el sol, destacándose contra el cielo azul y ofreciendo una sensación de calidez a pesar de la oscuridad inminente.
Es una lámpara de techo con una luz cálida, compuesta por un cuerpo cilíndrico principal de aluminio y una pantalla de cerámica natural, disponible en dos modelos diferentes.
La pantalla se abre en la parte superior sin cerrar completamente el cono. Ambas variantes cónicas se definen por un corte vertical que rompe completamente la forma de la pantalla, permitiendo que la luz escape, realzando aún más la referencia al atardecer.



